Castillo de Alba

Situado en el concejo de Quirós. Fue uno de los tomados por el conde rebelde Gonzalo Peláez como así figura en la Chronica Adefonsi Imperatoris quien lo describe, junto al de Proaza y Buanga, como "castillos muy sólidos".

Algunos autores datan su construcción a fines del siglo X - principios del XI. Sin embargo, Avello Álvarez lo remonta a época romana por algunas de sus características estratégicas similares a los de otros castillos asturianos, bajo cuyos cimientos, se encontraron materiales romanos. Del mismo modo, se encontró en este castillo, como en otros de la provincia, una moneda de época romana acuñada bajo Maximiano.

Autores, como por ejemplo Aurelio del Llano, nos describen este castillo. Se encuentra, entre los lugares de Coañana y Faedo, sobre una alta roca caliza, cuyas defensas naturales,le dan un gran valor estratégico. La puerta de entrada, de arco de medio punto, se abre en un muro de más de medio metro de grosor, por ser la entrada más vulnerable. Por ello, también junto a la puerta se levantó una torre cuadrada. Al oriente, el muro se hacía más estrecho puesto que el precipio que descendía de la peña caliza hacía inexpugnable el castillo por este punto . La planta del castillo era un rectángulo de 18'50 x 10'20 m que se dividía en un patio y antepatio. Éste tendría un carácter defensivo porque, como señala Avello Álvarez, si los enemigos conseguían traspasar la puerta principal, se encontraban con un espacio vacío y rodeado de muros donde podían ser abatidos.

Era símbolo del poder político y militar ejercido en el valle quirosano por la familia de los Bernaldos de Quirós y se convirtió también en el centro del poder eclesiástico cuando fue donado por Fernando II, en 1174, a la iglesia de Oviedo.

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