Rafael Álvarez Palomo
Histórico dirigente anarquista y una de las figuras claves de la Revolución de Octubre de 1934. Nació en Gijón en 1913 y falleció en dicha ciudad el 14 de noviembre de 2003. Se educó en la escuela neutra de Eleuterio Quintanilla, comenzando a trabajar como panadero a los doce años. A los quince años ingresó en la CNT, llegando a ser secretario general de la misma para Asturias, León y Palencia cinco años después. Encabezó los movimientos revolucionarios de la CNT en 1933 y en Octubre de 1934 en Asturias, siendo secretario del Comité Revolucionario de Gijón. Fracasada la Revolución es encarcelado, trabando amistad con el legendario Buenaventura Durruti, también preso. Al recobrar la libertad vuelve a organizar insurrecciones obreras en Gijón, en calidad de secretario del Comité Revolucionario; al fracasar nuevamente las tentativas revolucionarias en 1935, huyó de Asturias buscando refugio en París, de donde regresa al triunfar el Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Al producirse la insurrección militar formó parte del Comité de Defensa de Gijón y del consejo Municipal Republicano, ejerciendo ulteriormente como consejero de Pesca en representación de la FAI en el Consejo de Asturias y León. La caída del frente norte en 1937 lo obliga a huir de Asturias, pasando a Cataluña, donde actúa como secretario del ministro de Instrucción Pública, Segundo Blanco. Cuando Cataluña es conquistada por las autodenominadas fuerzas nacionales se exilia en Francia, residiendo primeramente en Tolosa para instalarse poco después en París. Viaja por diversos países de Europa realizando mítines a favor del a causa republicana. La II Guerra Mundial lo sorprende en Francia, permaneciendo oculto durante la misma en una zona francesa ocupada por los alemanes, donde estableció contactos con la Resistencia. En 1945 conoce a la que llegaría a ser su segunda esposa, Aurora Molina Iturbe, hija de un conspicuo anarcosindicalista de la FAI; el matrimonio se instala en la calle Louvel Tessier, y se consagra a buscar documentación y trabajo a combatientes anarcosindicalistas asturianos. Mantuvo una relación fluida con otras organizaciones antifranquistas como los movimientos socialistas, la UGT o los nacionalistas vascos.
Antes de la Transición, Álvarez Palomo, por entonces secretario del subcomité nacional del sindicato en Francia, regresó a España para participar en Madrid en varias reuniones del Comité Nacional de la CNT. A finales de los sesenta contribuyó, en colaboración con la UGT, a la creación del Fondo Unificado de Solidaridad Obrera (FUSOA), que recogía fondos en los centros de trabajo para auxiliar a los obreros encarcelados o despedidos.
En 1972 visitó Asturias, instalándose en su ciudad natal en 1976. En 1978 es elegido secretario regional de CNT. En el séptimo congreso del sindicato se opuso a la ortodoxia anarquista propugnada principalmente por José Luis García Rúa; consecuencia de estas desavenencias fue la escisión de la CNT y ulterior formación de la Confederación General del Trabajo, de la que Álvarez Palomo fue miembro fundador, que no rechazaba la participación anarcosindicalista en la negociación colectiva y en las elecciones sindicales para los comités de empresa.
Álvarez Palomo desarrolló además una importante labor periodística al servicio de su ideología anarquista, dirigiendo varios periódicos libertario, y publicó varios libros entre los que destacan: Eleuterio Quintanilla (vida y obra del maestro), Avelino G. Mallada, alcalde anarquista, José María Martínez. Símbolo ejemplar del obrerismo militante, Historia negra de una crisis libertaria y Rebelión y revolución en Asturias.