María Rosa Aza Martínez de Vega
Nació María Rosa Aza Martínez de Vega en la localidad asturiana de Pola de Lena el 26 de enero de 1858.
Era hija de Rodrigo Aza González de Lena y de Bernarda Martínez de Vega González de Lena. Muy joven ingresó en el convento que las monjas clarisas tienen en Astorga (León), y el 14 de abril de 1877 tuvo lugar la toma de hábito. Después de ejercer varios cargos que la Orden tiene establecidos para algunas religiosas, llegó a ser nombrada abadesa de ese convento durante varios años y su biógrafo el canónigo de la catedral de Madrid, Emilio González González, llegó a encontrarle muchos puntos de analogía con la santa reformadora del Carmelo.
Fue mujer muy inteligente y de elevada santidad demostrada a lo largo de su vida religiosa, lo que motivó que en 1924 fuera trasladada como reformadora, por exigencias de la Orden, al convento que las monjas clarisas tienen en Aguilar de Campoo, Palencia. Llegó como abadesa y como abadesa murió en olor de santidad el 18 de octubre de 1934.
Dejó un largo epistolario, sobre todo a su confesor el citado canónigo Emilio González, y una serie de escritos entre los que destacaremos: Propósitos hechos en los Santos Ejercicios, Dedicatoria a la profesión religiosa, Manual de la Abadesa, Piadosos entretenimientos, Consejos, &c. También escribió poesía y teatro.
Bibliografía
- Fr. Samuel Eiján, O.F.M.: Vida y hechos de Sor María Rosa de Jesús (1936)
- Gran Enciclopedia Asturiana, Silverio Cañada, Gijón, Tomo 2 (1970)
- Emilio González González, Madre Rosa Aza (2005)
- Madre Rosa Aza, Escritos y otros relatos (2007)