Eterio de Osma
Eterio, siglos VIII-IX.
Fue obispo de Osma, pero tuvo que refugiarse en el monasterio lebaniego de San Martín Turieno, a causa de la ocupación árabe de su diócesis. Fue allí donde conoció a Beato de Liébana, quien le dedicó su Comentario al Apocalipsis. Fue coautor con Beato del Apologeticum, un tratado escrito como respuesta al adopcionismo de contra los obispos Félix de Urgel y Elipando de Toledo, principales defensores en la Península Ibérica de la idea de que Jesucristo, como hombre, sólo era hijo adoptivo de Dios.
Beato señala en su dedicatoria: «Todo esto, por tanto, Santo Padre Eterio, a petición tuya, para la edificación de la instrucción de los hermanos, te lo he dedicado a ti, de forma que, a aquél de cuya compañía gozo como religioso, le haré coheredero también de mi trabajo».
También aparece Eterio como personaje de unos diálogos de ficción histórica sobre la figura de Beato, el adopcionismo y la producción de manuscritos en la Alta Edad Media, en los que el viejo monje habla, a comienzos del siglo IX, con un novicio, recordando la figura de Beato.