Suero de Nava
Nació en la fortaleza de La Ferrería en 1451. Perteneciente a la casa de Nava, hijo de Pedro de Nava, sus tierras se extendían por el Coto de Buyeres, al sur de Nava.
Pedro de Quiñones, merino mayor de Juan II había asesinado a Alvar Díaz de Nava, motivo (junto a otros) por el que le combatían Fernando de Valdés, Gonzalo Rodríguez Argüelles y Juan Pariente, partidarios del príncipe Enrique IV, que junto al padre de Suero le desterraron de la comarca.
Con el tiempo, el conde de Luna, hijo de Pedro de Quiñones, busca venganza. En estos momentos el rey es ya Enrique IV, y sus antiguos fieles han abandonado su causa a favor de su hermana Isabel. El conde de Luna, acompañado por nobles de la casa de Quirós y Valdés llega a Asturias con la intención de enfrentarse a los Estrada, Nava y resto de casas enemigas, tomando preso a Pedro de Nava.
Suero intentó liberar a su padre, atacando con su ejército de cuarenta hombres a los de Quirós y realizando importantes bajas entre sus filas, pero sin conseguir liberar a su padre, al que trasladan al Castillo de Luna para encerrarle.
Suero de Nava, junto con su cuñado, Sancho de Estrada, continúan presentando batalla a fin de liberar a su padre teniendo una importante batalla en el valle de los Pandos, donde Diego Valdés cayó a manos de Suero. En esta batalla también fallece su cuñado.
Regresa a Asturias sin haber conseguido liberar a su padre y continua la lucha por su liberación. Finalmente fue cercado por Diego de Valdés (hijo mayor de Fernando de Valdés) pero Suero urdió una estrategia cogiendo desprevenido el enemigo y haciendo prisionero a Diego, por lo que pudo realizar un intercambio de presos, recuperando la libertad de su padre.
Murió en Villaviciosa, en 1481, a causa de una flecha que le atravesó el pecho, cuando de nuevo se encontraba peleando con los Valdés.