Nepociano Díaz

De Enciclopedia de Oviedo, la enciclopedia libre.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Nepociano. Noble, s. IX.

Nepociano Díaz, más conocido por conde Nepociano, fue un noble asturiano del siglo IX que, apoyado por astures y vascones, disputaría el trono a Ramiro I tras la muerte de Alfonso II, el Casto. Tras su derrota cerca del río Narcea, se le arrancaron los ojos y fue hecho prisionero hasta su muerte.

Se nombró a sí mismo rey de Asturias en el periodo entre Alfonso II, el Casto y Ramiro I. Ante la ausencia del auténtico sucesor que se hallaba en Castilla, Nepociano se sublevó y usurpó el trono. La Crónica de Alfonso II le nombra y señalasen dejar muy claro si la usurpación se produjo por el nombramiento de Ramiro I como sucesor de Alfonso II, o si fue Ramiro I el que indignado por el autonombramiento de Nepociano y en la creencia de que era quien ostentaba los derechos de sucesión recuperó la corona rebelándose contra Nepociano. Durante el reinado de Nepociano, Ramiro estuvo oculto en Galicia, donde organizó el ejército que se enfrentaría, en las proximidades de Cornellana. El usurpador abandonó el reino sin entrar en combate y huyó, siendo apresado en la rivera del Sella por los condes Escisión y Sonna, y aplicándosele la habitual pena de ceguera y reclusión monástica para estos casos: evulsis oculis, Monasterio deputatus est, «fue cegado y enviado a un Monasterio».

¿Quién era Nepociano?

El caso de Nepociano ha dado germen para una fuerte controversia entre historiadores. Hay quien identifica a Nepociano con San Díaz, Conde de Saldaña, a causa de que las crónicas señalan que era comes Palatii, «conde de Palacio». Además, la «Nómina de los Reyes católicos leoneses», recogida en la Crónica de Alfonso III, versión Rotense y compuesta a mediados del siglo X, afirma que Nepociano, regnum sibi tirannice usurpasset («le usurpó [a Ramiro I] el reino con tiranía») durante un escaso corto de tiempo, era también cognatus Regis Adefonsi, que según ciertas versiones significa «cuñado del Rey Alfonso». Pese a que ser conde de palacio y cuñado del Rey Alfonso II el Casto encajaría con San Díaz, autores como Casariego, guíandose por Luis Alfonso de Carvallo, afirman que cognatus significa pariente consanguíneo —cog-natus, del mismo linaje—, acepción que Nebrija aún recoge en el siglo XV.

Pero también podría ser que no fuera el Conde de Saldaña, supuestamente ya anciano en el año 842, quien se identifique con Nepociano, sino un pariente consanguíneo. En este caso, aceptada la existencia de Jimena, hermana de Alfonso II. El nombre Nepociano, de origen vascón, aparece ya en la corte de Silo, en una donación de un terreno cercano al Río Eo para construir en él un monasterio, el 23 de agosto del 775. Evidentemente, este Nepociano difícilmente podría ser el que usurpa el trono. Pero si sabemos que Munia, mujer de Fruela, era de origen vascón, bien pudo dársele a un pariente posterior el mismo nombre. Si cognatus significaba entonces pariente consanguíneo, Nepociano podría ser hasta un nieto del testigo del documento. De hecho, Nepos, derivado de Nepociano — el Silense dice de Alfonso II que era nepotem de Bermudo I—, significa nieto. Y el único que podría ostentar semejante condición sería Bernardo del Carpio, nieto y sobrino de Alfonso II.