La voz de Avilés
Diario publicado en Avilés por vez primera el 26 de enero de 1908 por un grupo de avilesinos afines a Melquíades Álvarez y al reformismo asturiano que representaba José Manuel Pedregal. En 1910 fue comprado por Manuel González Wes, su director, que con alguna interrupción se mantuvo en el cargo hasta su fallecimiento en 1936, al ser suspendido por Primo de Rivera y sustituido por Fortunato Sánchez Calvo. Tras la guerra civil cambió de nombre durante unos años, adoptando el de Boletín de Avilés. A partir de entonces fue dirigido sucesivamente por Juan González-Wes Dintén, Ismael López Muñoz, Esteban Greciet, Luis Orosa, Íñigo Domínguez y Juan Manuel Wes López.
Uno de los hechos más destacados en la historia del periódico fue adaptar su formato al de tabloide en 1974, desechando el tradicional de sábana. También se modificó la cabecera del periódico y se reforzaron sus recursos en el taller tipográfico, contando con cinco linotipias en su última etapa. En 1983, La Voz de Avilés salió a la calle en el formato de fotocomposición y offset por vez primera, una auténtica revolución para la época, ya que sólo Región y La Voz de Asturias disponían de él por aquel entonces. El periódico adquiere entonces su primera rotativa, una Linonews de cuatro cuerpos con capacidad de dos colores por cara. Otra gran innovación tecnológica fue el cambio de recepción del servicio de información de agencias, que en 1988 pasó a ser realizado mediante una antena parabólica, servicio pionero en Asturias.
En la década de 1990, el periódico trató de combatir la grave crisis económica de la comarca especializando su información laboral y volcándose en los temas sociales. En el mes de abril de 1996, el periódico se incorporó al Grupo Correo, hoy Vocento, tras adquirir el diario El Comercio, decano de la prensa asturiana, una participación mayoritaria de la editora. Ello le permitió mejorar sus recursos técnicos y publicar en color, ampliando su oferta informativa, su número de páginas y presentar nuevos suplementos.