Francisco Casariego Terrero

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Arquitecto y pintor español nacido en Oviedo en 1890 y fallecido en su ciudad natal en 1958. Padre de los también arquitectos y pintores Pedro y Francisco Casariego Hernández-Vaquero. Realiza el bachillerato en Oviedo, tras recibir lecciones de dibujo del escultor Arturo Sordo. Entre 1910 y 1916 realiza la preparación para el ingreso en la Academia de Artillería y cursa estudios de arquitectura en Madrid, donde traba amistad con el también arquitecto Emilio García Martínez, quien, estando destinado en Asturias, comenzará a pintar al aire libre con él. Casa con Milagros Hernández Vaquero, hermana del pintor Joaquín Vaquero Palacios. Colabora en distintas exposiciones regionales, debutando en 1916. En 1919 expone junto a su cuñado Joaquín Vaquero Palacios, en el Bazar Piquero de Oviedo, enviando al año siguiente tres cuadros al Salón de Otoño de Madrid. Trabajó como arquitecto municipal en Sama de Langreo, para ejercer posteriormente como arquitecto de catastro, en 1921, y arquitecto municipal en Oviedo, de 1922 a 1940. En este puesto colabora con el ingeniero municipal Ildefonso Sánchez del Río en proyectos como la redacción y puesta en vigor de las «Ordenazas de Construcción de la ciudad de Oviedo» del año 1925 o el proyecto de ensanche de la ciudad para las calles General Elorza, Marcelino Fernández, Martínez Vigil y la Vega, e intervenciones en la Fábrica de armas.

Hay numerosas muestras de su trabajo en Asturias, tales como el barrio para obreros de la calle la Lila en Oviedo, de 1919, la Casa del Arco Iris, en la plaza del consistorio Ovetense, erigida en 1922, el edificio de viviendas de calle Uría nº 25, el ya desaparecido cine Principado de la Calle Cabo Noval, de 1927, el edificio de viviendas de la calle Principado nº 7, de 1928, el de Martínez Vigil nº 6, de 1929, el de la calle Altamirano nº4, de 1930, y la colonia Ladreda, por esas mismas fechas y en colaboración con Enrique Bustelo. En los años 30 realiza edificios de vivienda burguesa en Marqués de Santa Cruz nº 6 o Fray Ceferino nº 1. También en esta época, en colaboración con Joaquín Vaquero, trabaja en Casa Bernardino en Uría nº 34 y en Fray Ceferino nº 26. Con Bustelo, ya en los años cuarenta, trabajará en el edificio de Cerámicas Guisasola y en el del Banco Herrero. En 1958 gana el primer premio del Concurso para el monumento de la Plaza la Gesta de Oviedo, con un proyecto titulado Amen, en colaboración con su hijo Pedro Casariego y Genaro Alas, y el escultor Amadeo Gabino, que no fue llevado a efecto. Además, perteneció al cuerpo de arquitectos de Hacienda, llegando a ser decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias y León. Otros edificos suyos que cabe reseñar son la fábrica Nestlé de Piloña, el estadio municipal de Buenavista.

En el ámbito de la pintura se destaca por sus paisajes al aire libre, trabajando a espátula en sus últimos años y encuadrándose en una extensa escuela de paisajistas ovetenses, de la que se le considera iniciador junto con Eugenio Tamayo. Lleva a cabo exposiciones individuales en el Salón Peñalba de Oviedo, en 1935, en la Sala de Arte de Bilbao en 1944 y 1955, en la Sala Greco de Madrid en 1946, en las galerías ovetentes de Angelín, 1945, Santu, en colaboración con su hijo Pedro Casariego, en 1952, y en la de la Caja de Ahorros de Asturias en 1956. En 1957 participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes, otorgándosele el premio de la Diputación Provincial de Vizcaya.

Muere en Oviedo en 1958, seis años después del nacimiento de su nieto Carlos Casariego Rozas.