Elipando de Toledo
Elipando, 717-808.
Nació el 25 de Julio del 717 según ciertos autores y fue Arzobispo de Toledo durante el reinado de Mauregato (algunos sitúan la vigencia de su arzobispado entre el 754 y el 800. Fue uno de los jefes de la herejía adopcionista. Combatió a Migecio pero se volvió adopcionista, sosteniendo que la naturaleza divina de Cristo es adoptada. Las causas de su conversión son explicadas por su amistad personal con Félix de Urgel, quien a una consulta suya a causa de la doctrina, extendida por Córdoba y Andalucía en general, le contestó que Jesucristo, en cuanto hombre, era hijo adoptivo de Dios. El prestigio que aún mantenía la iglesia visigoda en territorio peninsular sirvió para extender la doctrina entre los mozárabes. Algunos obispos, como Ascario, de la diócesis de Braga, le siguieron. Además, estaba la presión de los musulmanes, cuyo arzobispado poseían, y a causa de ello aceptó las doctrinas islámicas que dicen que Jesús era sólo un profeta y por lo tanto mero hombre.
Dada su extensión, la doctrina adopcionista no tardó en ser condenada, primero por el Beato de Liébana y Eterio, obispo de Osma. Ambos dirigieron a Elipando una carta apologética defendiendo la doctrina trinitaria. También combatieron la herética doctrina en dos libros, que según Ambrosio de Morales y algunos otros autores españoles, se conservaban originales en los archivos de Toledo. No se tiene constancia de que muriera habiéndose retractado de sus doctrinas, al contrario del obispo de Urgel.