Eduardo Herrera Bueno

De Enciclopedia de Oviedo, la enciclopedia libre.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Eduardo Herrera Bueno, conocido como Herrerita, 1914-1991.

Nació en Gijón el 5 de julio de 1914 y falleció en Oviedo el 15 de agosto de 1991. Considerado por los entendidos como el mejor futbolista asturiano de todos los tiempos y, junto con Isidro Lángara, el mejor del Real Oviedo en toda su historia. Era el menor de ocho hermanos del matrimonio de José Herrera Coronado y Enriqueta Bueno Peón, donde las cualidades de su hermano Ramón Herrera le sirvieron de ejemplo. Jugando en la posición de interior, destacó por sus habilidades en el regate y su potente disparo y remate de cabeza. Se inició en el fútbol en la Playa de San Lorenzo de Gijón y militó en clubes como el Sporting Cifuentino, Club Herrera, San Fernando y Cimadevilla, fichando con 16 años fichó por el Sporting y jugando con su hermano Ramón. En julio de 1933, con 19 años, fue traspasado al Real Oviedo en 30.000 pesetas, cantidad fabulosa para entonces, sólo superada por la del traspaso del portero Zamora al Real Madrid.

Desde entonces logró mantenerse como titular indiscutible en un equipo plagado de grandes jugadores. Terminada la guerra civil, Herrerita y su compañero Emilín ficharon por el F. C. Barcelona al no poder competir el Real Oviedo por estar su campo destrozado por las trincheras. Tras dejar el Real Oviedo en 1950, después de jugar 270 partidos y ser seis veces internacional, jugó una temporada nuevamente con el Sporting de Gijón, retornando al equipo de la capital del Principado de Asturias como ayudante de entrenador. El 28 de junio de 1984 se le otorgó su nombre a la calle que nace en la de José Tartiere y termina en la de Policarpo Herrero y bordeaba la tribuna Este del antiguo y derribado estadio ovetense Carlos Tartiere.